Se estaría terminando la última herencia del franquismo; hay que tener cuidado de ceder a peticiones antidemocráticas como coste
DISTRITO FEDERAL, México, 21/10, (N22).- Fernando Savater ha sido uno de las voces más lúcidas que han puesto en su justa dimensión el devenir de ETA a lo largo ya de varias décadas. Ahora que dicha organización vasca -que lleva poco más de medio siglo imponiendo sus ideas por la vía del terror- ha anunciado el cese de la violencia, el filósofo y escritor donostiarra brindó a N22 sus puntos de vista al respecto en entrevista telefónica exclusiva desde Madrid.
"ETA ha sido y es un movimiento terrorista, un grupo de personas que han practicado la lucha armada para imponer unas determinadas ideas", explicó Savater a petición expresa de resumir qué ha sido esta organización a lo largo de más de cinco décadas, pensando en generaciones recientes.
"En principio comenzaron cuando estaba todavía vigente la dictadura de Franco y después, aunque gran parte de la organización abandonó la lucha armada y se integró a la democracia en partidos democráticos nacionalistas etcétera, otro grupo continuó pidiendo una imposición que el resto de la población no compartía."
Matizó Savater: "No hay que olvidar que los nacionalistas vascos democráticos gobernaron en España el País Vasco a partir mismo del comienzo de la democracia, y han estado por supuesto en el Parlamento, etcétera", y prosiguió:
"Entonces, ellos [ETA] han continuado tratando de imponer una visión totalitaria, separatista, marxista y el estar en minoría es lo que les ha impuesto la necesidad de utilizar la violencia, si hubieran sido mayoría no hubiera hecho falta influir con la violencia."
Al preguntarle cómo un ciudadano común y corriente podría explicarse -y ser indulgente con- los actos de una organización que lleva centenares de asesinatos, sin contar innumerables secuestros y extorsiones, Savater respondió:
"Es una organización que se enquistó. Yo creo que es la última herencia del franquismo en el fondo, es decir, lo correspondiente a la dictadura franquista fue esa especie de guerrilla que luego se prolongó por una inercia criminal más allá de la democracia y, naturalmente, se ha convertido durante todos estos años en el atentado más serio contra el orden democrático y la paz democrática en España; ha sido una permanente amenaza, una permanente perversión de la vida política en el País Vasco donde muchas ideas políticas, muchas personas no han podido expresarse; muchas personas, cientos, miles de personas han tenido que huir o exilarse del País Vasco para evitar esa violencia terrorista. En fin, ha sido una amenaza antidemocratica y totalitaria permanente hasta, quizá, la fecha de ahora."
Un anuncio esperado por décadas
-Qué significa este anuncio de ETA: el cese definitivo de la violencia?
-Bueno, fundamentalmente significa un fracaso. Significa el fracaso de la lucha armada que se ha estrellado contra las instituciones del estado de derecho español contra la resistencia que han impuesto naturalmente las fuerzas de seguridad, las instituciones, los jueces, los movimientos cívicos que han salido a la calle para enfrentarse con gran riesgo personal a la violencia de ETA y, bueno, todo eso ha hecho poco a poco que la mayoría social aislara y dejara cada vez más disminuidos y cada vez más débiles a los elementos terroristas. También, por supuesto, el hecho de que Francia -que durante mucho tiempo fue una especie de asilo, de santuario para ETA- finalmente se decidiese a operar también contra ella.
-Distintas voces se han mostrado celebratorias con respecto a este anuncio, como la del propio presidente Rodríguez Zapatero, que habló de que entramos a un tiempo de la "postviolencia", de cara a los comicios electorales en España el mes entrante.
-Sería muy triste que llevados por una malentendida euforia por el final de la violencia se cediese a exigencias antidemocraticas que ETA ha tratado de imponer por la fuerza y que ahora trata de vender como reivindicaciones que son el precio de ese cese de la violencia. Ahí está digamos la habilidad política de resistir también y contrarrestar políticamente lo que se ha logrado derrotar militarmente, y no aceptar ahora como un pago al cese de la violencia las exigencias de una mesa política, de una liberación indiscriminada de presos por delitos de sangre etcétera, etcétera, que hace ETA.
-Sin embargo, otras voces, como la del candidato por el Partido Popular Mariano Rajoy, exigen una disolución total de ETA y no sólo un cese de la violencia; incluso hay quien dice que parecería que ETA "nos está perdonando la vida".
-Bueno hay una cierta contradicción, o una clara contradicción en que una organización que dice que va a cesar definitivamente el uso de la violencia no entregue las armas, no se disuelva, siga poniéndose como interlocutor de los estados de España y Francia, claro: todo eso es contradictorio. Incluso habla de una mesa, de una discusión política entre diversos integrantes de la vida política española fuera del Parlamento para superar el conflicto armado; el conflicto armado deja de existir en el momento que ETA cese su violencia porque el único motivo del conflicto armado era el terrorismo de ETA, y no otro. Todo esto es contradictorio, por lo tanto lo que esperan los demócratas es que ETA se disuelva, entregue las armas y lo lógico sería que en vez de autocelebrarse y de practicar el autoelogio pues admitiera su error, su crimen y de alguna forma expresara un arrepentimiento, si no humano, al menos político por las atrocidades que ha cometido durante todos estos años.
-Gracias Fernando por compartir con nosotros estos puntos de vista.
-Gracias a usted.
[Publicado originalemente en http://www.noticias.canal22.org.mx/]
domingo, 23 de octubre de 2011
viernes, 19 de agosto de 2011
miércoles, 22 de junio de 2011
La Encarnación como asentamiento de la identidad sexual
Entrevista con Darío Meléndez Manzano sobre su instalación "Divino Rostro"*
Este miércoles por la noche será inaugurada la Muestra plástica colectiva "Diferente" en el Museo del Chopo, dentro del marco del XIV Festival Internacional por la Diversidad Sexual. Una de las obras incluidas en la exposición es la instalación "Divino Rostro", de Darío Meléndez Manzano.
Esta obra consiste en un panel con múltiples toallas desmaquilladoras, llenas de colorido, que rozan lo grotesco al mostrar rostros deformados que se fijan de inmediato en la mente del espectador y lo remiten al lienzo de Verónica con el rostro de Cristo plasmado. Si bien en "Divino Rostro" no está fijado el de Cristo, sí lo está el de otra clase de divinidad, una divinidad ganada al poner en entredicho los valores ortodoxos de la identidad sexual.
Noé Cárdenas (N.C.): La instalación "Divino Rostro" tiene una clara alusión al lienzo con el que Verónica limpió el rostro de Cristo durante el Vía Crucis. ¿Cómo nace esta idea de hacer una paráfrasis con el rostro de los travestis?
Darío Meléndez Manzano (D.M.): Sí, por supuesto que tiene una clara referencia. El surgimiento de esta pieza tiene distintas raíces. La primera de ellas tiene que ver con el problema de la representación, desde hace varios años mi práctica dibujística y pictórica ha tenido como tema el retrato y en este género he tenido la intención de hacerlos lo más real posible, no en el sentido hiperrrelista, que se regodea en el juego de las superficies, sino en que el retrato de verdad esté conectado con la persona retratada. El vínculo que he encontrado para hacer esto más fuerte es ir al espacio donde vive la persona y tomar un fragmento del mismo lugar y pintar sobre él.
N.C.: Es decir, ¿un vínculo relacionado con la Encarnación?
D.M.: Exacto, una suerte de encarnación donde el soporte en el que pinto tiene una parte del espíritu de la persona y, en el caso de las impresiones, considero que son más reales que un retrato que solo representa, ya que en este caso el propio cuerpo deja una huella en el soporte, el rastro es más REAL que la representación.
N.C.: Debido a las constantes referencias a la religión cristiana, no está demás preguntarte si eres religioso y, si es así, ¿cómo llevas tu religiosidad?
D.M.: Sí, soy religioso en el sentido estricto. Si religión viene de religare, de volver a unir, de conectar con el mundo, de ser empático con el entorno, sí lo soy, sólo que no estoy adscrito a ninguna institución a pesar de haber sido formado en ella: estudié en escuelas maristas y con monjas del Perpetuo Socorro.
N.C.: Se advierte, en ese sentido, que ese "religar" lo llevas a cabo a través de tu arte. ¿Sería exagerado decir que te dedicas al arte sacro?
D.M.: No, para nada, al contrario. Lo que hago con mis piezas es justo eso: comulgar con el modelo, unirme, mostrar el lado humano, es una suerte de ritual contemporáneo que a pesar de parecer superfluo, expone cosas profundas.
Las reliquias del éxtasis
N.C.: Toda experiencia religiosa tiene al éxtasis como el momento culminante. ¿Buscas una experiencia semejante a través del arte?
D.M.: Sí, creo que el momento cumbre es lo esencial, la obra es una mera reliquia de ese éxtasis. Y como vivimos en una cultura occidental y fetichista adoramos esas reliquias.
N.C.: Si compartes la idea de que las influencias son de quien las merece, ¿cuáles serían tus principales influencias?, ¿dónde abrevas para alimentar tu obra?
D.M.: Yo creo que la fuente primigenia de todo son los espacios de culto cristianos, no la historia del arte, no el cúmulo de imágenes mediatizadas sino la experiencia de visitar iglesias. El arte novohispano en general, en especial las reliquias, por ejemplo la Capilla de las Reliquias en la Catedral y, dado el contenido residual y mortuorio de las piezas, Teresa Margolles y el colectivo SEMEFO han sido esenciales en mi camino, eso en cuanto a arte. Ellos recuperan la parte ritual del arte que ahora se halla tan soslayada bajo el glam de la cultura contemporánea, al menos en arte. Ya hay muy pocas cosas en arte que de verdad atienden a lo profundo.
N.C.: El vínculo entre lo sagrado y el erotismo ha sido patente a lo largo de las eras. ¿Cómo vives tú ese vínculo?
D.M.: Pues para mí es esencial, siempre hay una carga de erotismo en las piezas. En el caso de Divino Rostro, las impresiones no se hacen con medios mecánicos ni mediados por una herramienta como un lápiz o pincel. Son resultado directo de las caricias de mis manos sobre los rostros, surgen del contacto de pieles y, a pesar de ello, los resultados no son nada halagüeños, al contrario: son informes, monstruosos, como el deseo en su estado más puro.
D.M.: Gracias Noé. Espero te haya servido.
[Las imágenes provienen de "Divino Rostro", proyecto apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.]
*Entrevista aparecida originalmente en la página web de la Dirección de Noticias de Canal 22 http://www.noticias.canal22.org.mx/
viernes, 17 de junio de 2011
Resbalón con cáscara de plátano o una lección de humildad
Todo marchaba bien el 20 de enero de 2011. Me atrevería a decir a pedir de boca, hasta que un gazapo saltó y apestó no sólo la brevedad de la nota televisiva en la que yo intentaba situar el legado de David Lynch, del que estábamos conmemorando su cumpleaños 65, sino también y, acusadamente, la trayectoria ya añosa -que no gloriosa- del que esto escribe.
Este es el antecedente. Hace unos 20 años me ensañé en un artículo periodístico contra un joven entusiasta -al menos más joven y tan entusiasta como yo- que había brindado honras fúnebres a David Lynch en una revista universitaria a través de una larga semblanza luctuosa.
Dije entonces, en mi artículo, rabiosamente burlón, que aquel joven había resbalado con una cáscara de plátano, pues el que había muerto era David Lean, el célebre director de Lawrence de Arabia, y no David Lynch, el hierofante de oscuras y perturbadoras películas que ya había comenzado a constituir su propio culto con títulos como Ereaerhead (dificilísima de conseguir: los DVD eran una profecía e internet una no-tierra prometida); Blue Velvet, una de mis favoritas, definitivamente; Wild at Heart, donde surge el libidinoso duende de medio pelo Boby Peru; la serie de culto Twin Peaks, que resultó ser un parteaguas en la tv y cuyo capítulo piloto alcanzó el estatuto de película hecha y derecha... En fin, aún llegarían obras no menos pesadillescas y fascinantes como la trilogía compuesta por Lost Highway, Mulholland Drive e INLAND EMPIRE.
No intento agotar aquí en menciones la obra de Lynch, sino mostrar mi total devoción por su arte y, en la misma medida, el tamaño de mi resbalón con cáscara de plátano, acaecido unos 20 años después de mi zahiriente artículo contra el sepulturero prematuro de David Lynch.
La semblanza introductoria para la tv, como dije al principio, corrió a cargo del que esto relata. Al ver la transmisión sudé frío, deseé que la Tierra se abriera y me tragara cuando, al enumerar las obras principales del cineasta, escuché que dije sonoramente, víctima de un lapsus imperdonable: "Velvet Underground", y no "Blue Velvet", y el editor, fácilmente, en lugar de poner a Isabella Rossellini o a Denis Hopper en alguna escena de la película que yo estaba pensando, puso la portada del célebre disco de la banda neoyorkina con el plátano de Warhol.
jueves, 16 de junio de 2011
Lost in Guadalajara
Intento alcanzarme a mí mismo, pero soy más rápido que yo: la carrera de Aquiles y la tortuga como afección de mi propia alma, y de la que saco ventaja metafórica para compensar el olvido en el que nada este pobre blog. Por lo pronto, comienzo a enfilar mis colaboraciones de 2011 en la revista Nexos.
La que sigue habla de la tercera entrega de la trilogía memoriosa de Coetzee. Disfruté mucho su lectura, que ocurrió en Guadalajara al final de la FIL de 2010, viviendo una rara situación, como remanso en el tiempo, pues una vez emprendido el regreso a casa, fui obligado a volver, imprevista y sorpresivamente, a "La Perla de Occidente" para cubrir cierta reunión oficial de relumbrón, cuando debía estar en mi hogar, en buena y restañadora compañía. De modo que redacté la reseña en un cuarto de hotel, solo, como abducido o ¿acaso muerto brevemente?, al menos en un universo paralelo, como el de "La trama celeste" de Bioy.
Así pues, enajenado, tuve ocasión de relatar las implicaciones de Verano de Coetzee, en la que un biógrafo emprende sus pesquisas acerca de un Coetzee ya muerto.
viernes, 14 de enero de 2011
Con Carlos Fuentes, sobre "Carolina Grau"
Larga vida a la novela porque la novela es la narración, la ocasión en que, desnuda, una pareja se sentó al anochecer en la playa a platicar lo que les había sucedido a cada cual durante el día... Sobre esto y otros asuntos de vital interés, como el tiempo y la infinitud, habla Carlos Fuentes en esta entrevista que, a propósito de su recuiente libro de relatos Carolina Grau, sucedió a finales del año pasado, con dos cámaras, todo muy estudiado, y yo que no sé nada del cuadro de la televisón, sólo justificado por haber leído...
http://www.youtube.com/watch?v=HrpjtxruAQo
http://www.youtube.com/watch?v=HrpjtxruAQo
sábado, 8 de enero de 2011
Juan Rulfo, un lujo a nuestro alcance, en su 25 aniversario luctuoso
Cuando el Premio Nobel de Literatura Jean-Marie Gustave Le Clézio dijo en una conferencia en la FIL de Guadalajara que Juan Rulfo le parecía que era el más destacado de los escritores universales contemporáneos, la audiencia manifestó admiración, pues si bien el dicho resultaba exagerado, al siguiente instante despertó la anuencia convencida de los escuchas.
Y es que la obra narrativa de Juan Rulfo sigue tan fresca como cuando apareció por vez primera, pues el portento de su lenguaje está enraizado en la provincia aislada y profunda que fue asolada por la Revolución y la Cristiada, y posee esas resonancias antiguas y castizas del español más puro. Rulfo, como señaló Juan José Arreola, "consagró la lengua de la tierra".
Su lenguaje está más dicho por el alma que por la boca, de ahí que la gran revelación que le es dada al Juan Preciado de la novela Pedro Páramo sea que los murmullos que escucha por doquier son producidos por ánimas en pena y no por seres encarnados.
Por eso Borges afirmaba que "Pedro Páramo es una de las mejores novelas de las literaturas de lengua hispánica, y aun de la literatura".
Algunos de los cuentos de El llano en llamas –sólo detente, lector, a pensar en la hondura poética de este título– son casi poemas por la fuerza expresiva y la belleza de su prosodia. "¿No oyes ladrar los perros?", "Luvina", "Nos han dado la tierra", cuentos que son obras maestras del género y que, venturosamente, siguen leyéndose por las nuevas generaciones.
Cuando murió Rulfo en 1986, Carlos Monsiváis dijo que "es todavía un lujo a nuestro alcance".
Además de su portentosa lengua, los temas de la literatura de Rulfo, como la muerte, el amor y el rencor, hacen de su obra un legado universal que no sólo es compartible por todas las culturas, de ahí que sea uno de los autores más traducidos del mundo, sino que su vigencia aún palpita entre los lectores asiduos y siempre comienza a hacerlo en los nuevos lectores.
Por no eso no sería descabellado afirmar que todos somos hijos de Pedro Páramo.
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