Por Noé Cárdenas
• Tres editores independientes hablan de la larga vida que se espera aún para el códex
¿Qué es lo que hace que los lectores asiduos en México vayan directamente a las mesas en las que se hallan los libros de editoriales como Acantilado, Atalanta, Siruela, Anagrama o Almadía?
Son varios factores, por supuesto: el fondo que maneja respectivamente cada editorial, el cual suele incluir títulos que son garantía de calidad; el prestigio de haber permanecido al margen de los criterios que rigen al mercado y que imponen gustos hechizos y oportunistas; y también el cuidado por el objeto, que debe poseer características para ser apreciado sensualmente.
Tres editores independientes compartieron con N22 algunas de sus experiencias en el arte de hacer libros bellos, perdurables, únicos, a contrapelo de los llamados libros electrónicos, que en todo caso convivirán con el códex. Ellos son Jacobo Siruela, editor de Atalanta; Jaume Vallcorba, artífice de Acantilado; y Martín Solares, a cargo de Almadía.
En pos de la coherencia y de un espacio propio
"Lo más importante es que el catálogo de un editor tenga coherencia, haya una idea detrás, y los títulos que haga despierten una curiosidad cultural y transformar, porque realmente un editor transforma una obra, esto la gente no lo sabe", dijo Jacobo Siruela.
Al respecto, Jaume Vallcorba opinó que "hay que tener las ideas medianamente claras y haber dibujado un espacio propio. No todos los buenos libros cabrán en ese espacio. Uno lo que hace es digamos establecer un marco, establecer el espacio y darle un marco a esos libros. Es el único modo de poder darle visibilidad".
Y Martín Solares comentó: "El editor está obligado a lograr que cada uno de los libros ofrezca una experiencia única de lectura al lector, no solamente por el contenido, sino también por los recursos tipográficos, las letras y por el largo de las líneas y por la agradable mancha de tinta que coloca sobre cada una de las páginas impresas."
Calidad, que no cantidad
El lanzamiento más reciente de Atalanta es el volumen El mar de iguanas, de Salvador Elizondo, que reúne los libros "Autobiografía precoz", "Elsinore" y el que hasta ahora permanecía inédito "Noctuario". La idea de publicar este libro ya estaba en los planes de Jacobo Siruela desde que él estaba a cargo de la editorial que lleva su apellido, pero no fue hasta ahora que pudo ver la luz bajo el sello Atalanta, fundado por el conde Siruela tras haber dejado su anterior editorial.
"Yo me dirijo a la gente que le interesa los libros de verdad, a mí me interesa la calidad, no me interesa la cantidad", enfatizó Jacobo Siruela, y apuntaló: "Y hay una sensualidad hay un gozo con ese libro, ¿no?".
Para Jaume Vallcorba, conocido en el mundo editorial por su doble labor al frente de Cuadernos Crema, en catalán, y el Acantilado en español, los hallazgos sobrevienen cuando la labor ya está echada a andar y no porque se los busque como único propósito. Así le sucedió al editor cuando tuvo el tino de publicar a Imre Kertész en español, aun siendo éste apenas conocido en el mundo, y que poco después obtuviera el Premio Nobel de Literatura, en 2002.
El libro ideal, para Vallcorba, "sería aquel libro que sea capaz de dialogar hacia el futuro y hacia el pasado, con todos los libros que con él comparten una tradición".
Al frente de la pujante editorial independiente Almadía, Martín Solares ha conseguido mantener un nivel de primera calidad publicando obras de autores nacionales e internacionales siempre selectas y atractivamente presentadas, merced a la labor del diseñador Alejandro Magallanes. Al lado de escritores como Juan Villoro y Francisco Hinojosa, Almadía ha lanzado a la revelación de habla portuguesa Gonçalo M. Tavares o, recientemente, a Rivka Galchen.
Solares opina que "la edición literaria es una utopía de dos caminos. Por una parte tienes que multiplicar el número de lectores que tiene cada autor y por otra parte tienes que multiplicar el número de experiencias valiosas, el lenguaje, la imaginación y la memoria de tus lectores a través de los libros que tú les ofreces".
Fidelidad al lector, un triunfo de lo humano
"Yo creo que siempre lo humano es lo que triunfa. Entonces el caso es que ha habido gran cantidad de pequeñas editoriales que están haciendo un trabajo extraordinario; yo estoy totalmente alineado con ellos", afirmó Jacobo Siruela.
"Uno a veces puede destrozar toda una trayectoria publicando un mal libro de muy buenas ventas", previno Jaume Vallcorba.
"Un buen editor no va a traicionar jamás a sus lectores. Si tú publicas un día un mal libro ya perdiste un buen centenar o un millar de lectores que no van a volver a buscar la experiencia de lectura en tu sello editorial", concluyó Martín Solares.
[Tomado de http://www.noticias.canal22.org.mx/]
Muy buen reportaje, Noé. Un deleite para los que amamos los libros (por dentro y por fuera). Qué bueno que lo recuperaste aquí.
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